Qué NO hacer con una Escort
A pesar de la diversidad de gustos y límites personales, hay ciertos comportamientos que suelen molestar a la mayoría. Por eso, es fundamental saber cómo comportarse para que la experiencia sea respetuosa y placentera para ambas partes. En este blog, vamos a explorar algunas de las cosas que no les gustan a las escorts y qué deberías evitar para que todo fluya de la mejor manera.
1. Falta de Higiene: Lo Básico que no se Negocia
Una de las principales quejas de muchas escorts es la falta de higiene en algunos clientes. Esto es algo que va más allá del laburo en sí: nadie disfruta de una interacción cercana con alguien que no se cuida en lo básico. Llegar limpio, con aliento fresco y bien presentado es fundamental para generar una buena impresión y asegurarse de que ambas partes disfruten del encuentro.
El mal olor o la falta de aseo pueden arruinar completamente el ambiente. Muchas profesionales incluso tienen en su perfil o en las condiciones del servicio un apartado que exige que los clientes se duchen antes del encuentro. No cumplir con esto no solo es una falta de respeto, sino que también puede afectar la comodidad y el disfrute de la acompañante.
Algunos clientes piensan que pueden saltarse este paso o que no es tan importante, pero en realidad es clave. El perfume no reemplaza una ducha, y las minas notan estas cosas al toque. Un encuentro piola empieza por lo básico: oler bien, estar prolijo y cuidar la presentación. Así, vas a arrancar con el pie derecho.
2. Falta de Respeto a los Límites
Las escorts suelen ser claras desde el principio sobre los servicios que están dispuestas a ofrecer y aquellos que no. No hay nada más molesto que un cliente que, una vez iniciado el encuentro, empieza a presionar para ir más allá de lo acordado. Este tipo de comportamiento no solo es incómodo, sino que también puede generar tensión y arruinar la experiencia.
Respetar los límites es fundamental. No intentes negociar durante el encuentro o forzar situaciones que no están contempladas. La clave para disfrutar es asegurarse de que ambas partes estén cómodas y de acuerdo con lo que va a pasar. Las personas que no entienden esto rápidamente se ganan una mala fama entre las escorts.
3. Retrasos o Cancelaciones de Último Momento
Otra de las cosas que realmente irrita a las escorts son los clientes que llegan tarde o que cancelan en el último minuto sin una buena razón. Al igual que cualquier profesional, estas mujeres valoran su tiempo y tienen agendas organizadas. Cuando alguien llega tarde o cancela sin aviso previo, genera un quilombo que puede afectar toda su jornada.
Si no podés llegar a la hora acordada o necesitás cancelar, lo más respetuoso es avisar con la mayor antelación posible. Esto les da la oportunidad de reorganizar su tiempo o buscar otro cliente para esa franja horaria. No cumplir con este mínimo de respeto puede resultar en que te bloqueen o te rechacen futuras citas.
La puntualidad no es solo un detalle, sino una muestra de seriedad y respeto. Nadie quiere estar esperando o reprogramando sus planes por alguien que no avisa. Si querés dejar una buena impresión y mantener futuras citas, asegurate de ser responsable con los tiempos.
4. Tratar de Regatear el Precio
El regateo es otra de las situaciones que muchas escorts no toleran. Los precios están establecidos por una razón, y tratar de negociar tarifas más bajas es percibido como una falta de respeto a su trabajo y a los servicios que ofrecen. No estás en un mercado de pulgas; estás contratando un servicio profesional que implica tiempo, esfuerzo y, en muchos casos, un alto nivel de preparación y cuidado.
Si no podés pagar la tarifa establecida, simplemente no agendes una cita. Intentar negociar durante el encuentro o en el momento del pago es una de las maneras más rápidas de arruinar cualquier posibilidad de una segunda cita. Además, muchas escorts VIP o de alto nivel prefieren clientes que valoren su trabajo y no busquen “ofertas”.
La negociación sobre el precio no solo es incómoda, sino que también puede ser vista como una señal de que no valorás el esfuerzo de la profesional. Es importante tener en cuenta que el precio incluye más que solo el tiempo compartido: abarca el cuidado personal, la preparación y la experiencia que te están ofreciendo. Valoralo.
5. Malas Actitudes y Falta de Cortesía
Aunque puede parecer obvio, el respeto mutuo es clave en cualquier tipo de interacción. Las escorts, como cualquier otra persona, valoran un trato educado y cortés. Comentarios despectivos, actitudes arrogantes o comportamientos irrespetuosos son un no rotundo. Ser grosero o despectivo no solo hace que la experiencia sea incómoda, sino que también deja una mala impresión que puede afectar futuros encuentros.
Pequeños gestos como saludar cordialmente, agradecer por el tiempo compartido y ser educado pueden hacer una gran diferencia en cómo se desarrolla el encuentro. Recordá que, aunque estás pagando por un servicio, el respeto siempre es la base de cualquier relación, por más breve que sea.
Si vas con una actitud amable y respetuosa, no solo vas a tener una mejor experiencia en ese encuentro, sino que también te abrirá puertas para futuros. Las minas siempre recuerdan a los clientes que las tratan bien y que saben apreciar su trabajo.
En este artículo podés ver cómo tratar correctamente a una mujer.
6. Faltas de Claridad en las Expectativas
A veces, la falta de comunicación sobre lo que se espera del encuentro puede generar incomodidades. Las escorts valoran a los clientes que son claros desde el principio sobre lo que buscan. Intentar confundir o malinterpretar los servicios ofrecidos solo genera malestar.
Es importante que desde el primer contacto, ya sea por mensaje o llamada, seas honesto sobre lo que esperás. Preguntar de manera educada sobre los servicios disponibles y estar seguro de que ambos están en la misma sintonía evitará malentendidos y situaciones incómodas durante la cita.
Visitá este post para saber específicamente qué podés esperar de una escort.
7. Falta de Pago o Intentar Retrasarlo
Aunque es raro, algunas escorts han tenido que lidiar con clientes que intentan retrasar el pago o, en el peor de los casos, no pagarlo. Esto no solo es una falta de respeto, sino que también puede llevar a consecuencias legales. Las reglas son claras: el pago debe realizarse antes de que comience el encuentro, y tratar de evitarlo es inaceptable.
Ninguna escort tolera este tipo de comportamiento. Además, cualquier intento de retrasar o discutir el pago es una señal de alarma inmediata. La confianza y el respeto son fundamentales, y el pago es una parte esencial del acuerdo.
8. No Seguir las Instrucciones de Contacto
Cada escort tiene su propia forma de trabajar, y eso incluye cómo prefieren ser contactadas. Algunas prefieren mensajes de texto, otras llamadas o correos electrónicos. No seguir estas instrucciones básicas puede ser visto como una falta de respeto, ya que cada profesional tiene razones específicas para elegir su método de contacto.
Si querés asegurarte de tener una buena experiencia, es fundamental que respetes la forma en que cada escort prefiere ser contactada. Ignorar este aspecto puede hacer que tu solicitud sea descartada, ya que demuestra falta de consideración por las preferencias de la profesional
9. Comportamientos Invasivos Antes o Después del Encuentro
El respeto a la privacidad es fundamental en este tipo de relaciones. Una vez que el encuentro ha terminado, no es apropiado intentar mantener contacto a menos que ambas partes lo acuerden. Enviar mensajes fuera de lugar o intentar forjar una relación personal es algo que no es bien recibido por la mayoría de las escorts.
La línea entre lo profesional y lo personal debe ser clara. El hecho de que hayas tenido un buen encuentro no significa que puedas invadir su espacio personal. Mantener las cosas en un plano profesional es lo que garantiza que las futuras interacciones sean agradables para ambos.
No, no envíes foto pija. No.
Conclusión: Respetar es la Clave para una Buena Experiencia
En resumen, las escorts buscan clientes que respeten su tiempo, sus límites y su profesionalismo. La clave para disfrutar de una buena experiencia es tener claro que, aunque estás pagando por un servicio, el respeto mutuo es fundamental. Evitá comportamientos que puedan incomodar a la acompañante, y siempre asegurate de cumplir con las condiciones acordadas.
Desde la higiene personal hasta el respeto a los límites, hay una serie de factores que pueden marcar la diferencia entre una experiencia agradable y una incómoda. Si querés tener una relación a largo plazo con una escort, recordá que el respeto, la cortesía y la honestidad son los pilares fundamentales para que todo funcione bien.